top of page
  • Foto del escritorUnidas Más Vida

Floreceré en medio de mi adversidad - Kelly Spyker

Hoy yo tengo un mensaje muy cercano a mi corazón, muy personal para cada una de nosotras en esta temporada de blossoming, que estamos aprendiendo este año en Unidas. 🌸

Y hoy yo quiero hablarte acerca de cómo florecer en medio de la adversidad. Y para esto yo quiero que leamos de una mujer que precisamente pudo florecer en su dificultad y esa historia se encuentra en 1ra de Reyes 4:1.


¡Qué increíble historia! Yo no sé si alguna vez te ha pasado como a mi que de repente explotas, eso suele suceder con todos los seres humanos, pero más con las mujeres. Explotamos de repente, de la nada estamos bien y de pronto explotamos en irritación, en enojo, en lágrimas, etc.


Cuando yo leo esta historia y veo a esta mujer pienso “Qué circunstancia, qué adversidad tan fuerte”. La Biblia usa la palabra “clamó” que significa “pedir con desesperación” significa quejarse con gritos pidiendo ayuda. Ella estaba en un momento fuerte, en un momento de necesidad y le dice a Eliseo, “Mi esposo miembro de los profetas quien te servía ha muerto y tú sabes cuánto él temía al Señor, y ahora un acreedor viene a amenazarme de quitarme a mis hijos.” Y entonces Eliseo le responde en medio de su clamor "¿En qué puedo ayudarte?" La verdad, de repente no entiendo las respuestas de los hombres. ¿Cómo que en qué puedo ayudarte? ¡Es obvio lo que necesita! Necesita dinero y ayuda para que no se lleven a sus hijos. Y él le pregunta “¿Qué tienes en tu casa?” a lo que ella responde con desesperación “NO TENGO NADA”. Como muchas de nosotras decimos “no tengo nada”, “no quiero nada”, “no sé que quiero”. Y la mujer vuelve a decir “No tengo nada, solo tengo un frasco de aceite de oliva” y Eliseo guiado por Dios le responde “Entonces pide jarras prestadas y ve a tu casa con tus hijos y vierte el aceite que tienes en tu frasco a las jarras y vas a ver un milagro.” Ahora… me llama la atención esta línea, que ella dice con desesperación “NO TENGO NADA”. Esta viuda pensaba que no tenía nada pero tenía todo lo que Dios necesitaba para hacer un milagro, ella tenía aceite y fe, pero lo más importante ella tenía a Dios peleando a su favor.


Quizá el día de hoy tu estás leyendo esto y piensas “Kelly, en mi adversidad yo no tengo nada, no me queda nada, no sé que hacer” pero hoy yo quiero decirte que necesitas creer esto:

Tú tienes todo lo que necesitas para florecer en este tiempo.


Tengo herramientas, tengo fe y sobretodo tengo a Jesús peleando a nuestro favor. Muchas pueden decir “Kelly, tengo hijos difíciles”, “tengo un trabajo retador” o “no tengo trabajo”, “tengo un matrimonio complicado”, “tengo depresión, ansiedad o una enfermedad”, “tengo necesidad económica”, “tengo retos imposibles” pero ¿sabes qué? Tienes a Emmanuel, Dios con nosotros, Jesucristo peleando a tu favor y sus promesas no fallan, y tú tienes promesas de parte de Dios. Él sigue siendo quien Él dice que es. Él dice en su palabra que Él es tu proveedor, salvador, sanador, mejor amigo, tu fortaleza, tu alto refugio, tu torre fuerte. Él es y sigue siendo y siempre será todo lo que Él dice que Él es, y no nada más para otra persona, sino para ti y para mí, así es nuestro Dios para con nosotros.


Y ¿sabes qué? no hemos nacido para este día y para esta hora para morir, sino para vivir y para dar vida, no estamos aquí para fracasar, estamos aquí para vencer. Claro que no en nuestra fuerza, pero en la fuerza del Espíritu de Dios que está en nosotras.


Yo tengo fe de que aún en medio de la adversidad, Jesús me hará florecer.


No necesito que todo esté perfecto y tranquilo, que todo esté en orden y como yo soñé para dar fruto y para florecer en mi vida. Aquí y ahora, en medio de nuestra adversidad sea cual sea que tú estas viviendo, Dios está contigo y el va hacer que tu vida florezca y brille, que tu puedas dar vida y luz a tu alrededor.

Y yo sé que hay días buenos y hay días malos pero es importante saber que tanto en los días buenos como en los días malos Jesús nos ama igual, no nos ama más en los días buenos y menos en los malos, Él nos ama igual.


Yo soy la primera en admitir que es mas fácil no tener fe, que tener fe, es mas fácil no hacer dieta que hacer dieta, es más fácil comerte esa concha que guardarla en la cocina para el fin de semana, es más fácil no cuidarte que cuidarte, es más fácil enojarte que perdonar, es mas fácil rendirte que pelear, es más fácil ponerte ansiosa que levantar tus ojos y confiar en Dios, pero ¿sabes? aún cuando de repente caemos y optamos por el camino mas fácil, aun así Dios nos recuerda en Proverbios 24:16 "El justo cae 7 veces, pero vuelve a levantarse." Yo me he caído mucho más que 7 veces pero aún así Dios me ha seguido levantando una y otra vez. Y a mí me encantaría que al terminar el día de hoy, tú pudieras determinar por la gracia de Dios en tu espíritu que la adversidad, la dificultad, que el reto que hoy tú estás viviendo no te destruirá, sino que sacará lo mejor de ti. Quizá ahorita no ves ninguna belleza, ningún brillo, ninguna luz, ves cenizas como lo describe incluso La Biblia, pero yo estoy creyendo que juntas Dios nos va a ayudar a vencer y esto no nos destruirá, sino que sacará un mayor tesoro de nosotros.


He notado en mi vida que la determinación produce esperanza y la esperanza produce en mi fuerzas renovadas.


Cuando yo me determino “Dios está conmigo, yo voy a poder hacer esto” entonces mi vida se llena de esperanza aun si no veo todavía el resultado tengo esperanza y porque tengo esperanza algo sucede tanto en nuestro espíritu como en nuestro cuerpo, en nuestra mente y en todo lo que somos y nuestras fuerzas por el Espíritu de Dios son renovadas, dice la Biblia en Salmos 17:8: "Dios me guarda como la niña de sus ojos y me esconde en la obra de sus alas." En las buenas y en las malas somos la niña de los ojos de Dios y Él nos esconde en la sombra de sus alas y recuerda que tienes todo lo que necesitas para florecer en este tiempo, en Jesús todo lo puedo hacer en Cristo que me fortalece.


Quiero compartirte 3 cosas que me están ayudando a mí en diferentes momentos de adversidad que yo Kelly estoy viviendo; son tres cosas que necesitamos practicar para poder florecer en la adversidad.


1. Necesito a Jesús

Claro que yo necesito a Jesús siempre, pero estamos hablando que en la dificultad yo necesito Jesús. En la historia que se encuentra en 1ra de Reyes 4:1, acerca la viuda, realmente no sabemos si ella intentó otras cosas para sacarla de su apuro. Pero el punto es que ella fue con Eliseo y le dijo de su problema, para ella él representaba a Dios y ella fue con él y le expuso su problema y tuvo fe que Dios a través del profeta le iba a mostrar la salida. Y yo quiero decirte que no importa el tamaño de tu problema, la respuesta es Jesús y antes de que corras toda histérica por todos lados, o si ya lo hiciste no importa, pero antes de que sigas haciéndolo o antes de que explotes en emociones, ve con Jesús que Él está en este momento esperándote para que tú derrames tu corazón y le digas que es lo que tú necesitas.


Y en ese mismo verso donde la viuda va con Eliseo y le expone sus problemas, aparte de la deuda, es que un acreedor que necesita su dinero está amenazándola, no se ha llevado a sus hijos aún todavía pero la está amenazando de que se los va a llevar si ella no le paga. Y quiero decirte que todos los seres humanos pasamos por amenazas en la vida, pero como cristianos tenemos la certeza de que Dios se encargará de esas amenazas.


Quizá el enemigo está amenazado con quitarte tu salud o la de algún ser querido, quizá está amenazando con quitare tu familia o tu confianza, tu paz, tu gozo, la provisión, tu trabajo, etc. Hay muchas amenazas que constantemente nos bombardean pero así como Dios peleó por esta viuda Dios está peleando por ti y así como a ella le mostró la salida, a nosotras nos va a mostrar también la salida porque Él nos está defendiendo, Él nos está protegiendo y Él nunca nos deja. Y quiero decirte que si aún Dios permitiera que esa amenaza que estás viviendo se volviera una realidad en tu vida, tienes la promesa de que Dios estará a tu lado y te dirá como en Isaías 1:10 “No tengas miedo, porque yo estoy contigo, no te desalientes, porque yo soy tu Dios, te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa.”


Él está con nosotros, o Dios te va a librar de esa amenaza completamente o te va a dar la gracia para atravesarlo y salir victoriosa en el nombre de Cristo Jesús.


2. Necesito a las personas

En el verso 3 dice que Eliseo le dice a la viuda "Pídele a tus amigos y vecinos que te presten todas las jarras que tienen." Es super interesante que la viuda necesitó la ayuda de personas, de amigos, de vecinos y de sus hijos para vencer su dificultad. No sé como le hubiera hecho si tuviera que correr por todos lados para conseguir esas jarras. Era un trabajo grande y ella necesitó ayuda, Dios usó un trabajo en equipo para mostrar su poder y para traer libertad a su vida.

Y así como ella, todas necesitamos a las personas que Dios ubica en nuestra vida porque por medio de ellas Dios nos ayuda a florecer.


En Eclesiastés 4:12 dice “Alguien que está solo puede ser atacado y vencido pero si son dos, se ponen de espalda con espalda y vencen, mejor todavía si son tres porque una cuerda triple no se corta fácilmente.”


Aquí hay una verdad que tenemos que captar que va mucho más allá. A veces el paso más grande hacia mi victoria es reconocer que no puedo sola, que necesito la ayuda d otras personas. Yo he tenido que dejar de esconderme detrás de mi personalidad, incluso en estos días que hemos estado haciendo más cosas en la casa, he tenido que reconocer que no puedo hacerlo todo yo sola, entonces entrego la escoba a uno, el trapeador a otro, el lavar los platos a otro, etc. Tenemos que dejar de escondernos detrás de nuestra personalidad y dejar que nos ayuden, necesitamos dar pasos de vencer nuestro orgullo.


Muchos no quieren pedir ayuda en su vida para nada, porque tienen un orgullo que no les permite superar eso y por lo tanto permanecen mucho tiempo estancados. Yo he batallado por tiempo con la ansiedad en mi vida, he tenido que buscar ayuda. Me encanta que en este tiempo en instagram, y en los lives que hemos tenido en lo martes de Unidas #NuestroTiempo, todas han sido muy sinceras. Hay poder cuando reconocemos que necesitamos ayuda, no nos hace más débiles, es parte de nuestra victoria.

Necesitamos a las personas, Dios nos sana, nos liberta, nos aclara las cosas por medio de personas tantas veces. Y tú puedes ayudar a alguien también, también puedes animar a alguien, esto también se trata de cómo yo puedo ser de ayuda y bendición para alguien más.


3. Necesito determinación

Si yo voy a florecer en la adversidad, si voy a vencer día a día, yo necesito determinación. Determinación en mi espíritu, y yo sé que la determinación disminuye y aumenta y para eso necesitamos ayuda del Espíritu Santo, Él es nuestro ayudador y Él está ahí para ayudarnos y levantarnos una y otra vez. En el verso 6 de nuestra historia dice que todas las jarras estaban llenas hasta el borde y la mujer dice “Traéme otra”, y uno de sus hijos le dice “Ya no hay” y al instante el aceite de oliva dejó de fluir.


¡Qué determinación de esta mujer! Le traían y traían jarras y ella determinada, trabajando duro, vaciando el aceite una y otra vez. Esta mujer decidió entregar toda su fe y su energía. Yo no sé si los vecinos se burlaban de ella o le echaban porras. No sé qué dificultades ella estaba enfrentando, a lo mejor estaba en depresión pero ella se determinó “yo voy a obedecer”, "yo voy a creerle a Dios” “yo voy a hacer lo que yo tenga que hacer para salir de esta situación.” Cuando la cosa se pone difícil en nuestra vida, no es momento de rendirnos, es momento de reactivarnos, de levantarnos, de pararnos con la cabeza aún más en alto.


Mi esposo Andrés mencionó algo esta semana que me llegó al corazón y quiero compartirlo contigo. “Puedo tener amplitud en mi espíritu aun cuando las circunstancias me confinan” -Ps. Andrés Spyker.


Y yo sé que hay diferentes circunstancias que nos confinan, pero podemos tener amplitud en nuestro espíritu. El tiempo de florecer no es hasta que la adversidad pase, el tiempo de florecer es ahora. El día para que tú seas una mujer valiente, feliz, esforzada, no es cuando tu adversidad pase, es ahora, el día del favor de Dios sobre tu vida no es cuando todo esté perfecto, sino es hoy. Vamos a determinar en nuestro espíritu, no con nuestra fuerza pero con la ayuda del Espíritu Santo que nos vamos a parar, que nos vamos a unir, que le vamos a creer a Dios, porque el día y la hora para levantarnos, para que Dios haga milagros en nuestra vida es hoy. Jeremías 33:3 “Clama a mí y yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” Ahí está la clave.


Y al final de esta historia, se acabaron las jarras, y cuando se acabaron, entonces dejó de fluir el aceite, mientras hubo jarras hubo aceite, y cuando se terminaron al instante dejó de fluir. Y yo quiero declarar sobre tu vida y el día de hoy que Dios te dará todo lo que necesitas, cuando lo necesitas y hasta que lo necesitas. Él no te dejará a medias. Hasta que tu necesitas paz en tu corazón la vas a tener, hasta que tú necesites esa provisión, lo vas a tener. Y no sé qué es lo que tú necesitas pero Dios te lo seguirá dando a la medida, en el momento y la cantidad día a día en tu vida y lo que Dios hará en tu vida será tan poderoso que yo creo que fundamentará no solo tu fe sino la de tus hijos y la de los hijos de tus hijos.

Dice en el verso 7 que Eliseo le dijo a la viuda “Ahora vende todo el aceite y vive de lo que te sobra.” Como a ellos, yo estoy declarando sobre nuestras vidas que Dios no solamente nos va a proveer para lo que necesitemos el día de hoy, sino para el día de mañana también porque es cierto que en nuestro Jesús, siempre hay más. Así que vamos a creer en el nombre de Jesús.


Yo floreceré en medio de mi adversidad porque Jesús está conmigo.


Oración:

Jesús gracias porque podemos sentir tu presencia, gracias porque Tú eres fuerte, eres real y amoroso. Gracias por tomar en tus brazos a cada mujer, Tú sabes si están atravesando un momento bueno o malo, pero yo te pido en específico por las que están atravesando un momento de adversidad, que Tú las llenes de fe. Señor yo creo con todo mi corazón, lo declaro en Tu Nombre que ellas florecerán en medio de la adversidad. Yo pido gracia para ir a Ti antes que a cualquier otra persona o solución. Te necesitamos a Ti. Gracias por rodear a cada mujer de personas que le ayudan, que hablan vida a su vida, gracias por hacernos a nosotras ese tipo de mujer que rodea a otras mujeres en necesidad y traen vida a su vida. Gracias por darnos la fe y la determinación que necesitamos para seguir adelante y seguir creyéndote a Ti en Tu Nombre.

Amén.



4298 visualizaciones2 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page